Alejandro Amado / Primera Plana
Morelia, Michoacán.- Rubén Albarrán es el vocalista de Café Tacuba, una de las bandas mexicanas más importantes del último cuarto de siglo. A la par de ello emprende también sus proyectos musicales individuales, sin dejar la banda, así como un activismo pacifista, caracterizado por el amor a la Tierra y a las comunidades que la defienden, principalmente grupos indígenas.
Por lo anterior, Rubén Albarrán participó en el Festival por la Autonomía y la Defensa de Nuestros Bosques, que tuvo lugar en Cherán, Michoacán, el 23 de octubre, donde activistas de diversos puntos del país coincidieron para compartir sus experiencias de lo que definen como la defensa de la biodiversidad amenazadas por la voracidad de grupos empresariales y políticos.
En ese marco, primeraplananoticias.mx obtuvo una entrevista exclusiva con el vocalista de Café Tacuba, quien visitó el pueblo por primera vez.
“Es la primera vez que vengo a Cherán. Ha llegado la fuerza y la energía del movimiento de Cherán a muchos rincones de nuestro país, mandando un mensaje muy importante para las comunidades y las personas, para que nos pongamos en movimiento y tomemos en nuestras manos la dirección, el camino de nuestros pueblos, de nuestras comunidades, de nuestros barrios.
“Del respeto que le tenemos a la comunidad surge la campaña en Defensa de la Madre Tierra y por el Territorio, de la cual forma parte Cherán, y el Comité de Artistas nos organizamos para venir, saludar, conocernos. A través de la fuerza que logremos relacionándonos podremos enfrentar de mejor forma este momento en que la clase política, la clase empresarial y los poderes fácticos están queriendo apoderarse de las bendiciones que nos ofrece la Madre Tierra, que no ‘recursos’, como les llaman ellos, y tomar beneficio personal de ello. Todas esas bendiciones no son de nadie: son de todos, son para nuestro gozo. Con esa convicción es que caminamos llenos de alegría, intentando conocernos, reconocernos entre todos, y hacer fuerza”.
Llama a defender el agua y la biodiversidad
A quienes luchan en la defensa de la naturaleza en Michoacán les envió el mensaje de que no están solos; les recordó que la depredación de las bendiciones es un fenómeno que ocurre en todo el país pese a que la justicia a veces parezca responder a intereses personales antes que al bien de la sociedad en su conjunto.
“No nos sintamos solos, no nos apartemos, reunámonos. Una de las intenciones de la Campaña en Defensa de la Madre Tierra y por el Territorio es precisamente eso: hacer fuerza entre todos los movimientos porque está sucediendo en todas partes. Lo que está sucediendo en La Loma está sucediendo en Veracruz, en Guerrero, en Sinaloa, en Sonora; son diferentes formas de explotación.
“Están las represas y están los megaproyectos carreteros, está la minería, está el fracking, y están los proyectos de malls, como si necesitáramos un mall más. Lo que necesitamos es agua, lo que necesitamos es cuidar nuestra agua, darnos cuenta de que este sistema del que formamos parte no es sustentable, es dañino.
“Al darnos cuenta de eso poco a poco nos llega la claridad: los malls no van a funcionar si no vamos a comprar en ellos; la minería va a dejar de ser tan voraz conforme también nosotros dejemos de utilizar poco a poco lo que nos brinda, lo que nosotros estamos consumiendo, por lo que nosotros estamos dando nuestro dinero. El boicot es un arma muy importante y nosotros debemos darnos cuenta de ello.
“Concentrarse en lo verdaderamente importante, lo demás es espejismo”.
Llamó a sanar el cuerpo humano, a dejar de consumir azúcares y harinas en exceso, así como alcohol, al que definió como una forma de aminorar la energía.
“Tenemos que dejar de tomar bebidas azucaradas, porque la azúcar al igual que la harina es un veneno del sistema. Igualmente el alcohol, que es un método, es una forma de bajar nuestra energía. Cualquier cosa puede ser una droga para distraernos de lo verdaderamente importante.
“Poco a poco vamos caminando. Tenemos muchas enfermedades, pero cada vez que damos un paso nos vamos levantando, y nuestro pecho se va abriendo, y nuestro corazón va recibiendo lo que es verdaderamente importante, que es la vida, el agua, la tierra, los alimentos sanos cultivados por nosotros mismos, que es el aire limpio. Todo lo demás es puro espejismo”.
Pidió buscar respuestas en la sabiduría de los viejos de las comunidades indígenas, que nos han transmitido sus conocimientos por tradición oral.
“A partir de las palabras que hemos escuchado de los abuelos, de los que verdaderamente saben, es que nos vamos levantando y vamos tomando la decisión por nosotros mismos de llevar una vida más sana, una vida en la cual no le deleguemos nuestro poder a otros, a las clases políticas, a las clases empresariales. La fuerza que ellos tienen proviene de nosotros, de nadie más; por ellos mismos no la tienen.
“El dinero es también solamente un sistema, y si le quitamos poder va a dejar de tenerlo. Es a partir de nosotros que podemos crear el cambio, y es así que decimos que apoyamos a todos los movimientos que están poniendo energía, que están poniendo su visión, su claridad, para defender el agua, para defender la tierra, para defender el aire, en contra de todos esos megaproyectos carreteros, mineros, hoteleros, turísticos, de utilización de la biodiversidad. La biodeversidad, al igual que las otras bendiciones, son de todos, no le pertenecen a nadie.
“Debemos dejar de consumir carne”
Exhortó a dejar de comer carne, en un gesto de amor a la naturaleza, de que podemos compartir el planeta con otras especies sin imponer superioridad.
“Dejemos de comer carne. No podemos seguir pensando que somos activistas y seguir comiendo carne, porque es pura violencia. Si queremos comer carne tenemos que convivir con el animal y tenemos que tomar nosotros mismos su vida. No podemos dejar que una empresa, nuevamente las corporaciones, tomen la vida y violenten. Si no queremos violencia no podemos ser violentos con los demás.
Tenemos que cambiar, son muchas costumbres, muchas tradiciones. La tradición es la de cultivar nuestros alimentos, que si vamos a comer carne convivamos con el animal. Poco a poco lo podemos ir haciendo, no hay prisa. Todos vamos caminando hacia el mismo lugar que es sanarnos, sanar nuestra madre tierra y darnos cuenta de lo que es verdaderamente importante.
La educación está en todas partes
Finalmente, el músico se refirió al conflicto estudiantil que actualmente vive la Máxima Casa de Estudios del estado de Michoacán.
“La educación está en todas partes, la educación está en el cerro, está en el río, está escuchando a los abuelos. Hay educación técnica que tal vez sea necesaria, pueden encontrarla en los libros. Si no se las brinda un personaje, bríndensela ustedes mismos. Un papel no dice nada”.