No precisaron los empresarios, ayer, qué tipo de pacto proponen para mejorar la seguridad pública en el país y poner un freno a la brutalidad criminal y a los altos índices de violencia que se registran, pero el tono de los dirigentes de los organismos cúpula deja ver su exigencia: mano dura en las entidades más conflictivas, mayor control sobre las policías estatales y municipales y cero tolerancia a los supuestos movimientos sociales que vandalizan, polarizan y atizan un nuevo frente de inseguridad.
“Pacto nacional por la seguridad pública”, es la propuesta que presentaron en el Club de Industriales de Ciudad de México todos los líderes de los sectores empresariales. Y destaca entre sus preocupaciones y advertencias al gobierno mexicano que a la incidencia del crimen organizado y de la delincuencia del fuero común, “se ha sumado un componente de conflictividad social que impacta en la vida de las personas y el desarrollo de las actividades cotidianas, de la convivencia entre los mexicanos en distintas regiones, con una grave afectación a la comunidad”.
El llamado a volver a poner el problema de la inseguridad, la violencia y la impunidad en “el centro de la agenda nacional” es al presidente Enrique Peña Nieto, al Congreso de la Unión y al Poder Judicial, con una velada critica al Legislativo, que desde el 2014 tiene en la congeladora el paquete de reformas que les envío el Ejecutivo federal en materia de seguridad.
Sobre el papel de las fuerzas armadas en el combate a la delincuencia -en el Estado de México los soldados y marinos ya realizan abiertamente operativos propios de las corporaciones policiacas-, los empresarios exigieron a los legisladores ya no detener más un clamor que incluso se escucha entre la tropa: urge dar certeza jurídica a la actuación del Ejército y Armada de México en la tareas de seguridad y combate al crimen organizado.
Está claro, pues, el mensaje de los empresarios: quieren mano duro y apelan a la cero tolerancia. Quieren regular la actuación del Ejército y la Marina en las tareas y operativos que de por sí realizan.
No cejarán en su planteamiento. La lectura debe hacerse en lo inmediato. Las decisiones no pueden postergarse. La presión para esos mismos fines y desde muy diversos sectores gana adeptos.
La situación no es para menos.
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