Ciudad Obregón, Sonora.– Discriminada, intimidada y extorsionada se sintió Clarissa Álvarez Morfín después de que circulara por redes sociales y en medios locales, nacionales e internacionales, un video donde ella bailaba sensualmente en un concurso en Los Cabos, San Lucas, durante las vacaciones de Semana Santa.
Con su rostro cubierto por unos lentes de sol y una gorra negra, la maestra Clarissa brindó una entrevista a medios de comunicación, con una actitud seria, congruente y firme.
La educadora y chef de profesión informó que denunciará por la vía legal al Instituto Cumbres de Ciudad Obregón, por despedirla de su trabajo como maestra de inglés, de manera injustificada, ya que ella no cometió ninguna falta.
También detalló que interpuso una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por el actuar de más autoridades educativas, ya que se deslindaron del asunto y la desprestigiaron como maestra, en especial el titular de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), Ernesto De Lucas, al igual que el delegado de la SEP en Sonora, Enrique Palafox.
Asimismo, la ‘teacher Clarissa’, denunció penalmente a los propietarios del medio “Más noticias de Baja California Sur”, por pedirle dinero, más de 5 mil pesos, a cambio de bajar el video donde aparece bailando en el concurso.
Por otra parte, la educadora, además de ser discriminada por las autoridades del colegio donde laboraba, fue víctima también por las autoridades de la SEC, ya que la retiraron del concurso ‘Mujeres de 100’, donde ganaría un viaje a Washington, tras quedar entre las nominadas.
“Me llamaron el 15 de abril, que era parte de las mujeres más nominadas para Mujeres de 100. Me volvieron a llamar, el 21 de abril, confirmaron mis datos y me dijo que estaba entre las 50. Ese mismo día, pero más tarde, me vuelve a llamar a otra persona, y me dice que se confundieron. Que era otra Clarissa Álvarez, con las mismas profesiones y casualmente un número de teléfono parecido”, manifestó.
“Me arrebataron a mis niños”
La maestra Clarissa tenía casi tres años laborando en el Instituto Cumbres de Ciudad Obregón; había impartido clases a más de 70 niños y en este ciclo escolar estaba a cargo de un grupo de 35.
“Como docente yo no cometí ninguna falta, fue un momento mío, donde no era la maestra, era yo Clarissa, la joven de 24 años en mi tiempo libre. Me quitaron mi trabajo, y a mis niños, que es lo más importante, me los arrebataron”, expuso.
La también chef de profesión mencionó que primeramente en la escuela privada le habían dicho que le darían una baja ‘temporal’, para cuidarla a ella y a la institución, en lo que bajaba el furor del video.
Pero esto nunca fue así y simplemente la retiraron de sus labores, a pesar de que tenía el puesto de maestra de tiempo completo.
“Sí lo volvería hacer, no fue nada malo”
Ante el cuestionamiento de si volvería a participar en un concurso de baile de esa manera, la maestra Clarissa afirmó que no está arrepentida y sí lo volvería a hacer, porque no era ‘algo malo’.
“Yo pienso que sí, si lo haría, porque si yo estuviera en la posición de que no lo haría, sería aceptar de que lo que yo hice estuvo mal y que lo que yo hice es inadecuado”, afirmó.
Además, manifestó que llegará hasta las últimas consecuencias, en todas las instancias necesarias, para recuperar su salón de clases y el castigo a las autoridades que la discriminaron, con el fin de que ninguna mujer vuelva a pasar por una situación igual.
“Quiero recuperar mi empleo, quiero que haya una sanción al secretario de Educación y al delegado, por sus declaraciones contra mi persona, mi comportamiento. Yo busco que ninguna mujer pase por una situación así, que a ninguna le pase algo parecido por lo que estoy pasando”, declaró.
“Romano solo pidió disculpas a su público”
Respecto a las declaraciones del comunicador Sergio Romano en Telemax, sobre que él no la despidiría, sino que la mandaría matar, Clarissa Álvarez lamentó que sólo se disculpara con su público y no con ella o su familia.
“Agradezco que se haya disculpado, pero en su video solo se dirige a su público, a quienes ven su programa, en ningún momento se dirigió a mí o se dirigió a mis padres, que fue a quienes se vieron más afectados”, dijo.
La maestra Clarissa agregó que también buscará que se capacite a más personas, tanto funcionarios como comunicadores sobre la equidad de género y el respeto a los derechos humanos, porque está segura de que si hubiera sido hombre, no se habría presentado una situación igual.
Red Feminista brinda apoyo
De las pocas instancias que se han acercado a Clarissa Álvarez por su ataque laboral y personal, es la Red Feminista Sonorense, presidida por Leticia Burgos Ochoa en Cajeme.
Los miembros de este grupo, le han brindado apoyo psicológico y emocional, así como orientación para buscar el respeto a sus derechos y la reparación del daño que ha sufrido.
Por su parte, la dirigente de Red Feminista Sonorense, llamó al presidente de la CEDH a dar las recomendaciones pertinentes a quien violentaron la integridad de la maestra Clarissa.
“Le reiteramos nuestro respaldo. Pedimos que la actuación de la CEDH sea expedita, ya han sido obvios los elementos para que emitan las recomendaciones. Se han violado sus derechos humanos”, señaló.
Burgos Ochoa agregó que a Clarissa le violaron su derecho a la identidad, a su privacidad, a manifestarse libremente y a reconocer su profesionalismo de tres años al frente del grupo.
Además, dijo que el principal derecho violentado de Clarissa es el de no discriminación, por ningún motivo y ninguna causa.
Fuente: La Silla Rota.
Discover more from Primera Plana MX
Subscribe to get the latest posts sent to your email.