El diputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia, justificó sus reiteradas ausencias a las sesiones del Congreso diciendo que no quiere ser fotografiado con líderes delincuenciales.

“Antes había políticos vinculados con el crimen, ahora hay integrantes del crimen organizado y a mí me da pena y ojalá si en algún momento en la historia de mi vida salen las fotografías, estoy en una encrucijada, no voy a las sesiones, me dicen faltista y si voy y me siento con esos personajazos, qué lamentable”, excusó.

El dirigente del PRI no estuvo presente en la sesión en donde se aprobó la reforma en materia de gobierno digital, así como la que se hizo a la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, ambas muy polémicas y aunque dijo que no estuvo de acuerdo con la forma en que se aprobó, reconoció que se negó a atender a los inconformes de la comunidad universitaria. Aseguró que no los recibió porque lo buscaron “al cuarto para las doce” y ese día acudió al velorio de un amigo.

“Es una oficialía de partes del gobierno, a eso está reducido el Congreso, ¿y tú crees que me va a importar faltar? No, la verdad, de mis ganas ahí seguiría Santiago (Bautista, su suplente). No es así porque es una instrucción que estoy cumpliendo, pero creo yo que el trabajo que estamos haciendo es más importante porque no se simula”.

Dijo que prefirió ser congruente y no votar, pues no le pasaron con tiempo la reforma para poder leerla y sugirió que sus compañeros tampoco la leyeron; sin embargo, en esa sesión se propuso retirar este asunto del orden del día y por sólo tres votos se decidió mantenerlo.

Es decir, si Memo Valencia y otros dos de los diputados que se ausentaron (por ejemplo, los coordinadores parlamentarios del PAN y MC), la aprobación en fast track de esta reforma pudo haberse detenido.


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