Los regidores del municipio de Temoaya, en el Estado de México, Víctor Montiel Reyes, del Partido del Trabajo (PT), y Karina Sánchez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), denunciaron ante las autoridades judiciales que fueran obligados a renunciar bajo amenazas y actos de coacción, en unos hechos que incluyeron privación ilegal de la libertad, amenazas y lesiones.

Según una nota de El Sol de Toluca, este miércoles primero de enero, cerca de 100 personas se presentaron frente al palacio municipal y alegaron que Montiel y Sánchez no eran originarios de Temoaya y fueron nombrados por imposiciones políticas.

Sin embargo, la protesta, en un principio pacífica, fue escalando rápidamente. Víctor Montiel relató que fue interceptado al llegar al recinto municipal para asistir a la instalación del Cabildo y violentado, incluso, los inconformes lo ataron a un poste y le rociaron gasolina para obligarlo a firmar una petición de licencia definitiva.

‘Un grupo de personas me agarró de manera agresiva, me llevaron al frente de la presidencia, me golpearon, rompieron huevos en mi cabeza y me exigieron firmar mi renuncia bajo amenaza. También me rociaron gasolina, advirtiendo que me quemarían si no firmaba’.

En tanto, Karina Sánchez, quien también asistió a la conformación del Cabildo, indicó que fue coaccionada para dimitir, pese a que no sufrió agresiones físicas, denunció que fue víctima de violencia verbal y psicológica.

“Fuimos desprotegidos completamente. La presidenta municipal fue rebasada y no garantizó nuestra seguridad, tampoco la policía que estaba allí” señaló.

Ambos regidores presentaron sus renuncias ese mismo día. Montiel firmó un documento donde solicitaba licencia definitiva “por así convenir a sus intereses legales”. Por su parte, Sánchez expresó que fue obligada a firmar un documento similar mientras permanecía retenida en el lugar.

Estos actos violentos, que incluyeron la quema de llantas y el bloqueo de calles, fueron denunciados por el PT y el PVEM.

Tanto Montiel como Sánchez señalaron que los responsables de los actos violentos incluían a servidores públicos de la administración anterior, aunque no descartan que algunos sean parte del actual gobierno.

Los regidores presentaron denuncias ante la FGJEM por privación ilegal de la libertad, amenazas, lesiones y coacción para firmar documentos.

Además, ambos hicieron un llamado a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, para que intervenga y garantice su seguridad, así como la de todos los mexiquenses.

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