La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, en coordinación con la familia, realizarán un homenaje luctuoso a la primera actriz Silvia Pinal en el Palacio de Bellas Artes, el sábado 30 de noviembre, a las 11:00 horas, según se informó en un comunicado.

La secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, adelantó, además, en entrevista con Foro TV que se trabajará en otras actividades para honrar a Pinal.

Silvia Pinal, conocida por su participación en películas icónicas como ”Viridiana” y por ser la creadora de “Mujer, casos de la vida real”, deja un legado imborrable en la historia cultural de México y ha provocado un profundo luto nacional.

En el libro “Esta soy yo”, que publicó Editorial Porrúa, la actriz relató que el verdadero primer encuentro que tuvo con Diego Rivera fue en 1956 a través de Manuel “Many” Rosen, arquitecto que construyó su casa y también remodeló la del pintor en Altavista.

Persuadida por Rosen, nerviosa y sin estar completamente segura de aquella “aventura”, se acercó al artista plástico para que la pintara.

En sus primeras pláticas los nervios persistieron: “Yo seguía pensando… es Rivera, Silvia, es Rivera… ¿aceptará bonos? Dios, ¿cuánto me va a cobrar?, ¿cuánto costará?”, escribió la actriz.

Luego, durante las sesiones de trabajo, Rivera, figura polémica, incendiaria, provocadora, le llegó a preguntar, por ejemplo, si había tenido encuentros eróticos con otra mujer o si había conocido al dictador Benito Mussolini.

“Sílvia, ¿haría el amor con una mujer?”, la interrogó el pintor cuando estaba posando. “Claro que no, maestro. Dejé de sonreír, me quedé pensando ¿con una mujer?, pero si me gustan muchísimo los hombres, son divinos”.

La actriz de “El ángel exterminador” (Luis Buñuel) lució en la obra un hermoso vestido entallado en color negro, corte sirena, con escote en “U”, al frente y por atrás. La pieza fue creada por el diseñador mexicano Tao Itzé.

En aquellas jornadas también conoció a Octavio Paz, Carlos Fuentes, y Elena Poniatowska, quienes frecuentaban a Rivera.

“¿Cuánto le debo por el cuadro?”, le preguntó la diva otra vez terminada la pintura: “Pues fíjese que no, con eso de que hoy es su santo, ¿qué le parece si se lo regalo?”

Tiempo después Silvia Pinal mandó a hacer dos copias del cuadro. Colocó una en el estudio de Televisa, como elemento decorativo de su famoso programa “Mujer, casos de la vida real” y la otra fue instalada en el vestíbulo del Centro Cultural Diego Rivera, que después se convirtió en el Teatro Silvia Pinal.

En 1999, Silvia Pinal casi fue encarcelada injustamente luego de ser acusada por el gobierno del PRI de un supuesto fraude de más de 9 millones de pesos en prejuicio de la Asociación Nacional de Productores de Teatro (PROTEA).

En el último de los capítulos de la serie “Silvia Pinal, frente a ti” se cuenta que la diva tuvo que esconderse en la cajuela de su auto para huir de su hogar en el Pedregal camino a Acapulco y Miami. La policía la andaba buscando luego de emitirse una orden de captura en su contra.

Hasta que se pudo comprobar su inocencia, Silvia Pinal estuvo protegida por su hija, la reconocida cantante Alejandra Guzmán, quien la acogió en su departamento durante 11 meses.

Luego de que fue totalmente absuelta de este delito, Silvia Pinal decidió regresar a México para continuar con sus proyectos de actuación y plantar cara a sus detractores.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí