La Escuela de Música Tradicional, ubicada en la localidad de Comachuén, en el municipio de Nahuatzen, en plena meseta purépecha, sigue aumentando su matrícula para convertirse en un vehículo de aprendizaje, expresión y preservación cultural para niños, adolescentes y jóvenes.

Este proyecto, respaldado por la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), busca no solo enseñar a tocar un instrumento, sino también fomentar el aprecio por el legado artístico que forma parte del patrimonio de la comunidad.

Daniela Sebastián Reyes, una de las estudiantes, les aseguró a los periodistas que a través de la música ha descubierto maneras de comunicarse que no conocía y eso la inspira a seguir aprendiendo cada día más, mientras que Florencio Neire Reyes, también alumno de la escuela, cuenta que desde pequeño sintió una profunda atracción por la música tradicional y que está orgulloso de aprender algo tan valioso y bello que ayuda a los jóvenes a alejarse de la violencia y de las drogas.

Por su parte, Daniel Sebastián Felipe, director de la Escuela de Música Tradicional, insistió en que esa academia nació de la necesidad de dar continuidad al legado de grandes compositores y músicos que ya no están físicamente, pero cuyo legado sigue vivo.

“Hemos asumido la responsabilidad de preservar y transmitir su música a las nuevas generaciones para que los jóvenes encuentren en la música un medio poderoso de expresión y conexión con sus raíces”, enfatizó finalmente.

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