Fotos: Cortesía Karla Paredes

El trovador cubano Silvio Rodríguez agradeció al Cuarteto Acústico por el homenaje rendido en el Teatro Mariano Matamoros de Morelia, Michoacán. Desde la distancia, Silvio ofreció un gesto inesperado, transmitiendo su profunda gratitud por el tributo.

Como un preludio para celebrar a Santa Cecilia, patrona de los juguetones de sonidos y silencios, Fabián Celaya, David Villanueva, Dani Quintana, Paco Medina, Beto León, Carlos Castro y Roberto Vizcaíno como invitado especial, evocaron la vida y obra del cantautor cubano, quien tiene medio siglo de trayectoria artística.

El cuarteto abrió poco antes de las 9 de la noche, jugando al escaramujo de Silvio, recordando que “vivimos de preguntar y saber no puede ser un lujo”. La percusión de Roberto Vizcaíno, maestro del ritmo y la improvisación, elevó el tema a niveles hipnóticos, atrapando a los asistentes en un vaivén rítmico.

“Cómo esperando abril”, “De la ausencia y de ti”, “Gaviota”, “Eva”, “Te amaré”, “Óleo de una mujer con sombrero”, fueron parte de la velada. Arreglos e improvisaciones, daban su propio estilo al cuarteto.

El concierto siguió: “La Maza” y “Judith”.

El momento más conmovedor llegó cuando, entre ensayo y ensayo, Roberto Vizcaíno compartió una llamada en vivo del propio Silvio Rodríguez. Con su característico tono pausado y lleno de gratitud:

-Roberto Vizcaíno: (…) para que se escuche, lo que tú les vas a decir a todos ellos. ¿Se puede escuchar por aquí?

-Silvio Rodríguez: Bueno, me cuenta mi hermanísimo Roberto Vizcaíno, un gran compañero y gran percusionista, que hace muchos años que no veo, pero como siempre, nunca he dejado de apreciar, y de querer, y de admirar, que ustedes están haciendo algo con temas míos. Yo qué les puedo decir: muy agradecido, muy agradecido y muy agradecido como decía el señor Pedro Vargas, gran campeón de esa tierra única, así que abrazo a todos. Bondades para ustedes y sus familias y de corazón muy agradecido.

Videos: Juan Antonio Magallán

El mensaje resonó en la sala, transformando el silencio en una ola de aplausos y emociones que inundaron el recinto.

El homenaje subió aún más el nivel cuando el Cuarteto Acústico fue acompañado por tres músicos excepcionales: César Pola en el trombón, Fredy Santamaría en el saxofón tenor y Sergio Ortiz en la trompeta. Juntos, interpretaron temas como “Causas y azares” y “Sueño de una noche de verano”, “Canto Arena” con una energía y dinamismo que evocaron el espíritu de Canciones Urgentes, el emblemático disco de Silvio Rodríguez.

El clímax llegó con una secuencia de clásicos: “Quien fuera”, “El necio”, “Unicornio”, “Ojalá” y “La era está pariendo un corazón”. Cada nota fue un homenaje, cada acorde, un puente hacia la obra del trovador.

La velada cerró como había comenzado: siendo un masaje al oído y un regalo al corazón. Este tributo celebró la obra de Silvio Rodríguez y fue una antesala vibrante y emotiva para el Día del Músico, bajo la premisa de que la música une caminos y da voz al alma humana.

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