Informaciones de prensa indican que el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, de origen tzotzil, fue baleado en la mañana de este domingo 20 por sicarios que se movían en una motocicleta.

El crimen se produjo cuando el párroco circulaba entre las calles Peras y Manzanas, en el barrio de Cuxtitali, en el oriente de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

El sacerdote, nacido en la comunidad Chichelalhó, del municipio de San Andrés Larráinzar, viajaba en una camioneta Nissan de color blanco, sin protección oficial, cuando fue agredido.

Había salido de la misa de las 7 de la parroquia de Cuxtitali, cuando ocurrió el ataque armado, informaron autoridades.

Algunas personas llamaron al 911, pero los paramédicos no pudieron hacer nada, porque al llegar el sacerdote no tenía signos vitales.

Tras el homicidio, feligreses de las parroquias en las que oficiaba misas expresaron su tristeza en redes sociales y destacaron que era un “defensor de la gente” por haber sido “la voz de muchas injusticias” en la región.

Omar Molina, diputado local, aseguró que el padre era un “hombre de la iglesia comprometido con su tiempo y con sus causas”.

Asimismo, Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas, condenó el asesinato del sacerdote y aseguró que su gobierno colaborará con las autoridades para que su muerte “no quede impune y los culpables enfrenten la justicia”.

Elementos de la Policía Municipal, Guardia Nacional, Ejército y Policía Estatal Preventiva (PEP) preservaron el lugar donde ocurrió el ataque, en espera del arribo de peritos y agentes del Ministerio Público.

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