Morelia, Michoacán
Lleva 30 años recorriendo el estado y Fabiola Alanís se dice lista de cara al 2027, cuando en Michoacán se renueve la gubernatura, para buscar ser candidata y la primera mujer en llegar a la máxima posición política en la tierra del cardenismo, hoy bajo el poder de su partido Morena.
“Conozco bien el estado, casi a nivel tenencia (…) Lo conozco a la perfección, conozco sus problemas, y claro que sí me gustaría gobernarlo”, suelta la excandidata al Senado, extitular de la Comisión Nacional de Atención a Víctimas, política cercana a Andrés Manuel López Obrador y, desde septiembre pasado, presidenta de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local.
Aquí, los fragmentos más relevantes de la entrevista que concedió a Los Demonios Sueltos la también exsecretaria estatal de Igualdad Sustantiva y precandidata a la gubernatura en las elecciones del 2015:
¿Qué tanto pesó el no entregarle a Obrador, en Michoacán, la aprobación de la reforma judicial antes de que dejara la Presidencia?
La verdad es que a mí sí me dejó un poco frustrada el que en la 76 Legislatura no nos dio el tiempo. Nosotros llegamos el día 15 y ya se habían acumulado casi 20 estados que habían aprobado la reforma. No se pudo en la anterior y por eso no quisimos arriesgarnos a que, por la composición que tenía el Congreso, lo rechazara como fue el caso de Querétaro, entonces tuvimos que esperar y aguantar vara, pero dijimos “en la siguiente no nos va a pasar” y convocamos a sesión a la una de la mañana y en dos semanas quedaron aprobadas la reforma al Poder Judicial, la reforma de pueblos indígenas y la de la Guardia Nacional.
Y con lo de las comisiones ya quedó ordenada la casa. Ya sabemos qué le toca hacer a cada quien de los 40, cuáles son los pendientes, los rezagos. Ya estamos listos para recibir las siguientes 15 reformas, entre ellas la reforma al 123 constitucional sobre Jóvenes Construyendo el Futuro y las reformas que presentará el Gobernador del Estado.
¿Cómo sopesar tu actual cargo con la aspiración de ser gobernadora?
Este es un momento en el que es anticipado hablar de eso. El gobernador está entrando en el tercer año del gobierno y normalmente en estos años es la consolidación de proyecto, inauguración de obras, entonces es buen momento para pausar el tema del relevo. Más adelante, seguramente habrá condiciones de abrirlo más.
Hoy quiero hacer lo que me toca. O sea, hacer bien el trabajo que me han encomendado en el Congreso, sacar adelante las tareas. Tenemos que dignificar la labor legislativa y eso puede contribuir mejor a lo que viene.
Yo digo con mucha franqueza también: conozco bien el estado, casi a nivel tenencia, he estado muy de cerca de amplios sectores, tengo 30 años recorriendo el estado, lo conozco a la perfección, conozco sus problemas y claro que sí me gustaría gobernarlo, pero voy a esperar los tiempos y a que se den las condiciones. Si se dan está bien, si no se dan, seguiré luchando por las causas en las que he creído siempre. Siempre desde la izquierda y voy a morir en la izquierda, con sus riesgos.
¿Te restaría, en ese objetivo, que no se aplicara en 2027 el criterio de género en la definición de la candidatura?
La política es de circunstancias, conozco a los liderazgos de la izquierda y he convivido con ellos desde hace mucho tiempo y el asunto de la paridad, mucho más allá de mí, ya está establecido en una reforma desde el 2019. La Ley de Paridad que establece que debe haber alternancia en los gobiernos estatales: si es un hombre, entra una mujer, pero en política lo único seguro es lo que ya pasó y eso me da mucha tranquilidad y libertad de hacer el trabajo que estoy haciendo ahora, sin observar mucho si se mueve un liderazgo, porque eso es muy desgastante. No estoy pensando en “ah, te falta ir a la Meseta, porque ya fue tal liderazgo” no.
La ventaja en Michoacán es que hay grandes liderazgos que pueden inscribirse y que lo van a hacer en la alternancia; hay mujeres valiosas, 10, 15, y qué bueno y hay compañeros también que van a querer competir y eso hace rico el proceso. Yo no creo que esté etiquetada una candidatura para tal o cual persona, y lo que tenemos que hacer es garantizar la alternancia y eso pasa por cerrar bien el Gobierno del Estado y hacer cada quien lo que le toca.
Se habla de que eres hoy la carta fuerte del gobernador y que se le va a jugar contigo…
Yo soy una militante de izquierda, una soldada más allá de cualquier cosa. No me gustan las etiquetas, de que eres de tal o cual. Yo pertenezco al movimiento en el que creo y voy a trabajar en ese movimiento. Cuando ha habido necesidad de tomar decisiones fuertes, como fue el caso del Senado, lo hice. Yo gané todas las encuestas, pero no fui la candidata y me discipliné, porque yo creo en el proyecto, veo a largo plazo. Yo le dije a Celeste (Ascencio) “tú eres, no te preocupes, te vamos a apoyar’” y la apoyamos. Así tiene que ser y, en esta lógica, hay que construir en el camino. Amo lo que hago, yo sí creo en el oficio de la política y trato de ser congruente con eso y ya, que cada quien haga lo propio.
-Oye, Fabiola, pero tú ya no eres una soldada de la 4T… Ya eres como coronela, ¿no?
-Yo siempre he dicho que soy una soldada de la 4T.