Tras 19 días de competición, los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron clausurados entre el Stade de France y Los Ángeles en una ceremonia imponente, sobria y a la vez majestuosa, en la cual no han faltado las estrellas de la música y del cine.

Este domingo 11 de agosto, después de su participación en los Juegos, miles de deportistas desfilaron sobre las pistas del estadio olímpico, acompañados de sus banderas, para dar pie, más tarde, a la premiación de maratón femenil.

Nuria Diosdado y Marco Verde fueron los portadores de la bandera de México en el desfile.

A continuación la historia, lo milenario y el fervor el deporte se unieron en un nuevo performance del director artístico Thomas Jolly, en un espectáculo titulado Records.

Un viajero dorado, interespacial, descubre como únicos vestigios de la civilización humana los aros olímpicos e inicia una labor de rescate, rodeado de numerosos bailarines y acróbatas, como lo hizo Pierre de Coubertin a finales del siglo XIX para revivir los Juegos de la Grecia clásica.

La figura del hombre dorado fue interpretada por Arthur Cadre, un bailarín y contorsionista de 32 años, mientras que el vestuario fue creado por Kevin Germanier.

Aunque, los primeros artistas que de verdad animaron la velada fueron los músicos de Phoenix, emblemática banda de rock francesa, junto a Air, grupos que conquistron al público y le dieron paso a los discursos protocolarios de Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y del presidente del Comité Organizador, Tony Estanguet, quien destacó los aportes de estos juegos a la tolerancia y la esperanza.

Aunque, lo mejor estaba por llegar. Tom Cruise, el protagonista de Misión imposible, descendió desde el techo del Stade de France, con capacidad para 80 000 personas, y recogió de las manos de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, la bandera olímpica que paseó por París en una moto y llevó en avión hacia una de las colinas de la mítica ciudad del cine.

Ya en Los Ángeles, y muy al estilo Hollywood, se vivió una gran fiesta con las actuaciones en una playa de Red Hot Chili Peppers, Billie Eilish y los raperos Snoop Dog y Dr. Dre.

El final lo puso la interpretación de la vocalista francesa Yseult del My way, una canción que une a la cultura estadounidense con la francesa… una vez más.

Antes, el nadador francés Leon Marchand, con cuatro meadallas de oro, había traído al estadio el fuego olímpico desde un globo aerostático situado en el Jardín de las Tullerías. Aquí fue extinguida la luz, pero no el espíritu, por Thomas Bach y por atletas representativos de las diferentes regiones del mundo.

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