Alfonso Martínez nunca se imaginó la trampa cuando el joven aquél de mezclilla y camiseta camuflajeada le ofreció su porra.

Es el sur de Morelia. Con el sol quemante y el calor agobiante, casi asfixiante. Es el segundo día de la Bitácora del Candidato que arropan los partidos Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD) y fue ahí, sobre Camelinas, donde uno de los volanteros de Martínez Alcázar le pidió escuchar su porra, “ahí le va, nos la aventamos rápido”, le dijo y el de los zapatos cafés paró en seco y aguardó.

Como cada vez que se los topa, Alfonso de inmediato accedió sin imaginar lo que vendría, el “tiempo de alfonsear”.

Debió imaginarlo cuando el muchachón, al micrófono, comenzó a tararear: “ahí le va, un, dos tres… chuntata, chuntata…” Ni Chayanne se atrevió a tanto. Los otros volanteros con la figura en plástico de Alfonso comenzaron a bailar un tipo vals de quinceañera levantando la figura.

sí, era esa canción, la de “tiempo de vals” del guapérrimo del Chayanne peero con otra letra.

Emulando al puertoriqueño, el joven comenzó a cantar en el megáfono frente a su candidato:

“Chuntata, chuntata, tiempo de vals, tiempo para votar, cuando venga Alfonso para gobernar, porque no hay otra opción que yo quiera ganar, es tiempo de Alfonsear”.

Y los gritos, las sonrisas y las risas de sorpresa no se hicieron esperar. 30 segundos de diversión en una campaña que, en los primeros dos días marcó como temas de tendencia los agarrones a golpes entre seguidores de distintos partidos. Acá ganó el “tiempo de alfonsear”.

-“Una vueltecita, una vueltecita de vals”, le pidieron y el candidato les cumplió, al ritmo del chuntata chuntata, derecha, izquierda, se balanceó y giró.

-“Gracias chavos, gracias por su apoyo”.

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