Morelia, Michoacán
El presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, calificó como “reactiva” -que espera a que las cosas sucedan para reaccionar- la determinación del gobierno estatal de separar de su cargo a 72 elementos de la Guardia Civil y desarmar a 36, luego del homicidio de Saúl F., a manos de supuestos agentes de la corporación, el pasado viernes 23 de febrero.
En entrevista colectiva que tuvo lugar tras la entrega de prótesis mamarias, en el Palacio Municipal, este martes 27 de febrero, Alfonso Martínez recordó que comenzó la entrega de denuncias por abusos cometidos en contra de ciudadanos por presuntos elementos de la Guardia Civil un año atrás, “empezamos con 35 y ya van más de 100 denuncias, ahora ya fue el exceso, asesinaron a una persona, vimos con qué frialdad y sin motivo alguno, se tenía que poner atención”.
Consideró que “es un tema donde se tenía al gobernador (de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla) engañado, porque cuando participamos en mesas con otros presidentes municipales, como los de Uruapan y Sahuayo, se molestaba, al creer que queríamos que se fuera la Guardia Civil por quién sabe qué acuerdos, y no, nosotros queremos que haya más policías, pero que sean buenos elementos, que no violenten a los ciudadanos”.
Agregó que se espera que la autoridad local sí revise los asuntos pendientes en Morelia, como son las denuncias en contra de supuestos miembros de la Guardia Civil, los señalamientos de patrullas sin placas y números económicos en circulación por la ciudad y la depuración de las policías con presencia en la capital del estado.
“Lamentablemente es una acción ya reactiva”, acotó.
Martínez Alcázar mencionó que “intentaron en todo momento culpar a la Policía de Morelia, yo denuncié que había asaltos donde los perpetradores decían ser de la Policía de Morelia, y luego, los enojados, decían ser de la Policía de Alfonso”.
