Morelia, Michoacán
La titular del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Michoacán, Ana Lilia Guillén Quiróz, aseguró que su permanencia en el cargo, a pesar del reconocimiento de la instancia nacional al órgano encabezado por Juan Pablo Celis Silva, “no es un capricho, sino una lucha que inició 10 o 12 años atrás” para conformar el partido.
Afirmó que, de no tener la razón, conforme con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en el litigio por la titularidad guinda en Michoacán, se retirará sin mayor conflicto.
Así, destacó que continuará al frente del comité hasta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resuelva el “juicio madre” interpuesto por la presentación de irregularidades en la elección de representantes estatales, que en el caso de Michoacán arrojó la dirigencia para Celis Silva.
Lamentó que la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena desechó los recursos interpuestos, y facilitó los respectivos expedientes a la entonces delegada estatal Giuliana Bugarinni Torres.
No hay una fecha prevista para la resolución del “juicio madre” por las quejas y denuncias expuestas ante el tribunal en agosto pasado, aunque se pretendía que el asunto fuera zanjado antes de enero de 2023, que será un año electoral en Estado de México y Coahuila.
“Cuando el TEPJF determine lo conducente se tomarán las decisiones pertinentes”, indicó.
“Si no hay razón, entregaré el partido sin problemas, pero aún queda un proceso, porque el Instituto Nacional Electoral (INE) no me reconoció al no hacerlo el dirigente en México, Mario Delgado Carrillo, pero tampoco tiene Celis Silva este reconocimiento, así que esperamos la resolución del TEPJF”, refirió.
Insistió en que “no hago esto por capricho, sino como un mensaje, es una lucha de 10 o 12 años que venimos caminando para formar el partido, integrar el padrón y hacer las reuniones fundacionales, mientras que Juan Pablo Celis se fue en 2015 del partido y ahora se posiciona y ya es presidente”.
