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Morelia, Michoacán

Cerca de 400 viviendas en 24 colonias resultaron afectadas en Morelia por la tromba que se registró durante la tarde y noche del pasado miércoles 27 de julio, en donde además quedaron varados 100 vehículos, dio a conocer el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla.

El titular de Protección Civil estatal, Jorge Romero Alvarado, abundó que además se cayó una barda en la escuela primaria Ignacio Zaragoza y hubo daños en tiendas de autoservicio, como Chedraui Centro y los daños se extendieron a otros municipios aledaños, como Álvaro Obregón, Charo, Acuitzio y parte de Quiroga.

Si bien las lluvias arrancaron hacia las 16:30 horas del miércoles, este jueves zonas de la colonia Carlos Salazar aun se encuentran inundadas.

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Los cárcamos de bombeo continúan laborando con la descarga de hasta 800 litros por segundo, mientras los ríos Grande y Chiquito alcanzaron un nivel de hasta 90 y 80 por ciento de su capacidad de carga, respectivamente y la presa de Cointzio se encuentra a 76.5 por ciento. De acuerdo con el Ayuntamiento de Morelia, fue necesario las compuertas de los drenes Barajas e Itzícuaros, para prevenir complicaciones mayores.

Romero Alvarado señaló que instancias estatales y municipales sumaron sus esfuerzos para atender la contingencia y que los asentamientos más perjudicados fueron el Centro, Prados Verdes, El Realito, Carlos Salazar, Isaac Arriaga y El Porvenir y destacó que se tuvo caída de árboles, ramas y espectaculares en vialidades como las avenidas Camelinas, Poliducto y Periodismo, la calzada La Huerta, el bulevar García de León, el libramiento norte y el bosque Cuauhtémoc.

El titular de Protección Civil estatal recordó que apenas el pasado sábado 23 de julio se generó un incidente en Villamar donde resultó fallecida una mujer de alrededor de 78 años que el desborde de la presa Nicolás Romero ese mismo día por la madrugada impactó 45 casas y 200 más resultaron mojadas con un ingreso de agua de 30 a 150 centímetros.

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Asimismo, en junio pasado se detectó el desgajamiento del Cerro de la Estrella, en Pajacuarán, lo que dejó la zona con riesgo de deslave y arrastre de rocas.

Jorge Romero precisó que se estima que la temporada de lluvias termine hacia finales del mes de noviembre, por lo que a la entidad le aguardan las precipitaciones más intensas en las próximas semanas:

“Esto apenas inicia”, reiteró.

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