Morelia, Michoacán
Al menos 50 pacientes con enfermedades renales, que requieren diálisis o hemodiálisis y están afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), reportaron complicaciones en su tratamiento presuntamente derivadas del cambio en el proveedor del servicio.
De acuerdo con Giovanni Rivera, paciente que ha requerido hemodiálisis por los últimos 12 años, las complicaciones van desde catéteres obstruidos, infecciones hasta convulsiones, que se registran luego que el IMSS cambiara el proveedor del servicio subrogado de Niaper a Clínica Plenitud.
Expuso que, a pesar de los reclamos efectuados ante la delegación en Michoacán del IMSS desde finales de febrero, cuando se llevó a cabo la terminación del contrato con Niaper y el ingreso de Clínica Plenitud, las condiciones en que se brinda la atención a los pacientes renales no son las óptimas y representan un riesgo para este sector.
Falta de agua potable, instalaciones en proceso de construcción y remodelacion, ausencia de jabón para lavarse las manos y otros insumos básicos, inexperiencia de personal a cargo de los tratamientos, falta de médico nefrólogo que permanezca pendiente de los enfermos, entre otros, son las carencias que se observan en las instalaciones de Clínica Plenitud y las clínicas subcontratadas en Morelia, donde el proveedor no tiene sede habilitada.
“Nos ha pasado que a pacientes asignados al Hospital Memorial, en la noche, se les redujo de 3 a 2 horas el tiempo de hemodiálisis porque se quedaron sin agua; en la clínica ubicada en el boulevard García de León de 21 máquinas, 3 están descompuestas y los pacientes deben esperar a que falte alguno citado para ser atendido, y si alguien se lastima o infecta es enviado al IMSS sin siquiera una nota médica”, expuso Giovanni Rivera.
Refirió que se han presentado múltiples documentos a instancias federales y estatales para solicitar su intervención ante el instituto y resolver las carencias y deficiencias, como las fiscalías generales de la República (FGR) y del Estado (FGE), las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos (CNDH y CEDH), el Congreso del Estado y el gobierno de Michoacán, sin obtener respuesta.

“En algunos sitios nos dijeron que no tenían competencia para recibir nuestro caso, y en otros nos escucharon, pero sin avances hasta el momento. En tanto, estamos recibiendo las terapias en condiciones que podrían complicar nuestra salud”, precisó.
Una cifra no determinada de pacientes afiliados al IMSS ha optado por regresar a Niaper, por cuenta propia, lo que les representa una erogación de mil 200 pesos por sesión; de requerir 3 sesiones por semana, el costo asciende a 14 mil 400 pesos por mes.
“La hemodiálisis se aplica en uno de 4 puntos del cuerpo del paciente; si por alguna razón no se puede hacer en el sitio inicial, se puede cambiar hasta 3 veces, luego de eso, ya no es posible hacer hemodiálisis y el enfermo quedaría a la buena de Dios. Por eso, y ante las infecciones que se ven en pacientes, algunos no quieren arriesgarse y prefieren pagar por la atención en un lugar donde ya nos conocen, tienen los insumos y el personal capacitado”, manifestó Giovanni Rivera.

Respecto de la respuesta de la delegación del IMSS en Michoacán, señaló que se limitaron a pedir a los inconformes que dieran un período de adaptación al nuevo proveedor, de 2 semanas, pero han transcurrido 3 semanas, sin algún avance o mejora.
“Se supone que el IMSS seleccionó a Clínica Plenitud porque tenía todas las condiciones para brindar el servicio a los pacientes extramuros que reciben diálisis y hemodiálisis, no tendríamos que dar plazos para la regularización en la prestación de los servicios que, además, no pueden esperar, necesitamos el tratamiento de manera continua para no enfermarnos más”, indicó.
Los pacientes dializados extramuros afiliados al IMSS se organizan para buscar acudir a Ciudad de México, a una conferencia mañanera ofrecida por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para exponer sus demandas y reclamar una resolución.

Aun no hay una fecha para esta actividad, y no se descarta que recurran a otras instancias y procesos, para impulsar que se brinde el tratamiento en las condiciones adecuadas para los pacientes.