Morelia, Michoacán
Ernesto R. entró, la tarde de este jueves, a la sala 14 del Poder Judicial de Michoacán para explicar los hechos por los cuales fue detenido en posesión de una motoneta color rojo y negro con una florecita blanca, que fuera propiedad de María Guadalupe del Toro Morales, reportada como desaparecida y encontrada muerta en diciembre de 2019 en Morelia.
Policías procesales lo flanquean y acompañan al espacio reservado al testigo en el juicio oral que se sigue a Martín N., imputado por el feminicidio. Sus defensores intentaron impedir que declarara, pero los argumentos fueron desechados por el juez Fernando Hernández Hernández, quien determinó improcedente el incidente.
Así, ante una sala 14 ocupada por la madre y hermanas Del Toro Morales, reporteros y personal judicial, Ernesto R. relató cómo el pasado 26 de diciembre de 2019, aunque mencionaba 2020 como el año de estos sucesos, recibió una llamada telefónica de Juan, un cliente de su negocio de compra venta de chatarra.
La propuesta, un favor, recibir una motoneta que “me dijo que la dejara ahí, pues, en la calle, pero yo la utilicé para hacer mandados”. Para esto, acudió a una vivienda, de la que sólo recordaba que en la cochera había “una cosa de agua, como Las Tarascas, una fuente”, y a la que no ingresó.
Juan abrió con llaves la casa y extrajo de ella una motoneta color rojo y negro, “con una florecita blanca, o algo así”. Ernesto R. recibió las llaves del vehículo y se dirigió al Centro a pasear con un amigo esa noche de viernes, para el sábado regresar a casa con su esposa.
No conservó la moto por mucho tiempo, la mantuvo en su hogar, pero tenía un reporte de robo, así que cuando la condujo y lo detuvieron por cometer una infracción, al no tener papeles que demostraran la legal propiedad y posesión del vehículo, fue apresado y acusado de receptación de moto.
No, no conocía bien a Juan. No, no volvió a verle. No, no sabía que la moto era propiedad de una mujer que desapareció y fue encontrada sin vida, hasta que quienes lo detuvieron se lo comunicaron.
Logró salir en libertad por un momento, lo que aprovechó para irse a Colima con su esposa y su hija pequeña, ya que habían sido amenazadas a través de una llamada telefónica por Juan, quien trataba de asegurarse que no sería relacionado con el evento de la moto.
Inconsistencias se presentaron. La moto ya no fue un favor del cual debía deshacerse, ahora era “para yo poderme mover, para vender chácharas”, lo que no le pareció extraño o anormal, ya que “la gente que tiene dinero tira cosas buenas” todo el tiempo. No, aguarda. La moto fue entregada a Ernesto R., quien además recibiría “unos centavos”, de mil a 2 mil pesos, pero realmente sólo fueron 40 pesos para la gasolina.
Y más: Ernesto, que no sabe leer y escribir, debía tratar de identificar su firma en documentos oficiales, de los que no se expuso su naturaleza, aunque había mencionado que tras ser detenido no firmó papeles. El testigo no encontró su firma y no supo decir si la huella digital tinta en ellos le pertenecía.
Por cerca de dos horas se llevó a cabo la exposición de los hechos que terminaron con Ernesto en poder de una motoneta con una florecita blanca, alguna vez propiedad de una mujer asesinada y que presuntamente fue Juan, el hermano del imputado, Martín N., quien se la entregó.
El testigo, que seguirá en prisión el proceso por receptación de vehículo, pidió al juez la protección para su familia ante las amenazas de Juan, y el juzgador detalló que es obligación de la Fiscalía General del Estado (FGE) salvaguardar la integridad de su testigo y su familia.
De acuerdo con el representante de la FGE, “hoy estamos en condiciones de manera inmediata” generar la protección para la familia de Ernesto R.
María Guadalupe del Toro Morales fue encontrada muerta el 30 de diciembre de 2019 en las cercanías de Ciudad Industrial de Morelia (Cimo). Había sido vista por última vez el 23 de ese mes y reportada desaparecida en la Nochebuena. Tanto la mujer como la motoneta fueron reportadas como extraviadas.
Martín fue vinculado a proceso por presuntamente haber cometido el feminicidio de la madre de dos menores de edad y se espera que el próximo 13 de diciembre, cuando prosiga la audiencia oral, rinda su declaración, a la que seguirían los alegatos de clausura y la emisión del fallo.