Roma, Italia
La decisión del sacerdote italiano Riccardo Ceccobelli, de 42 años, de abandonar la iglesia, porque “mi corazón está enamorado”, sigue provocando numerosos comentarios en las redes a favor y en contra de su decisión, incluso, no faltan los que reclaman el fin del celibato al que son obligados los clérigos de por vida.
Como se recordada, el párroco confesó su amor por una mujer frente a su asombrada congregación en una reciente misa dominical en la iglesia de San Felice, en Massa Martana, Italia, donde reiteró que quiere intentar “vivir este amor sin reprimirlo, sin rechazarlo”.
Por fortuna, su superior, el obispo Gualtiero Sigismondi, estuvo a su lado durante la misa y le dio la bendición por su decisión.
Varios periódicos italianos informaron que Ceccobelli ya ha sido liberado de sus funciones y ahora está siendo devuelto al mundo laicos.
Lo que no se ha podido saber es quién es la mujer por la que el bueno de Riccardo renunció a su sacerdocio, una vocación de toda su vida.
Algunos internautas tienen sus sospechas, pero aún no dan en el clavo.
