Morelia, Michoacán – Juan Antonio Magallán
Ante la crisis generada por la pandemia COVID-19, la industria michoacana está desplomada y a punto de morir por inanición. En el 2020 se estima una contracción industrial del 8.2 por ciento, indicó Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM).
A través de su análisis “Sumido el Sector Industrial de los Estados”, el analista económico indicó que durante el primer semestre del año hubo un decrecimiento del 9.2 por ciento y se estima una caída del 6.5 por ciento en el segundo semestre del 2020 en todas las ramas industriales de la entidad.
En su disertación, el también profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana resaltó que las entidades federativas sufren una descomposición de las cadenas de valor industrial y, en el caso específico de Michoacán, no solo enfrenta retrocesos productivos, sino una menor participación del sector secundario en la estructura productiva estatal, en donde la industria de la construcción no solo se ha desplomado, sino que empieza a morir por inanición económica.
En ese sentido, Heliodoro Gil resaltó que las actividades secundarias durante el primer trimestre en su conjunto cayeron en 2.3 por ciento, ligeramente por arriba de la tasa registrada para igual periodo de 2019, que retrocedió en dos por ciento. No obstante, esta reducción, el estado mejora su posición en el ranking nacional, pasa de la ubicación 21, reportado en 2019, al lugar 11 alcanzada en el presente año.
En la radiografía industrial de Michoacán, Gil Corona señala que la recuperación de las actividades manufactureras fue fundamental para evitar un descenso sin precedentes en la entidad, cuyo crecimiento pasó de menos 7.1 por ciento a 9.5 por ciento, de 2019 a 2020, correspondiente al primer trimestre.
Sin embargo, preocupa el desplome observado en sectores fundamentales como la construcción que colapsó de un incremento de 5.4 por ciento a una caída de menos 21.2 por ciento, las actividades mineras que profundizaron sus retrocesos de menos 5.6 por ciento a menos 10 por ciento y la generación en cadena de energía eléctrica, agua y luz, que declinó su comportamiento de 5.4 por ciento a menos 4.1 por ciento en los años citados.
De enero de 2019 a marzo de 2020 las actividades industriales totales reportaron 11 meses de decrementos en sus tasas anualizadas, la construcción 13 meses, la minería 11 meses y la generación en cadena de energía eléctrica, agua y gas, 6 meses.
En lo que toca a las industrias manufactureras reportan solo 4 meses de desempeños en reversa, de hecho, de abril de 2019 a marzo del actual año, se asoma una franca recuperación, reportando en todo este lapso tasas positivas en su comportamiento.
Por último, el economista recalcó que todo apunta que, en el escenario nacional actual, Michoacán será una de las economías estatales afectadas por las crisis de salud y productiva que enfrenta el país, que sumirá su crecimiento económico en 2020.