Ciudad de México – Mediotiempo
México cayó 2-1 ante Italia en su presentación en el Mundial Sub-20 Polonia 2019. El equipo dirigido por Diego Ramírez mostró chispazos de buen futbol, pero le costó mucho trabajo imponer condiciones contra un equipo menos apto técnicamente pero que supo hacer valer su superior físico.
Diego Ramírez decidió salir a la cancha con un arriesgado 4-2-3-1, con Lainez por derecha, Missael Domínguez por izquierda, Macías de organizador y De la Rosa como ‘9’ puro. En teoría, la idea no era mala, pero durante los primeros 10 minutos, la pelota simplemente no le llegó a los talentosos. Italia, aprovechando su evidente ventaja física, fue una aplanadora.
Después de dar una advertencia en un tiro libre en la primera jugada del partido, los europeos se fueron al frente gracias a un excelente disparo de media distancia de Davide Frattesi al 3’. Y tranquilamente pudieron aumentar la ventaja varias veces en los siguientes minutos, pero sus atacantes no tuvieron puntería.
México jugaba a lo que quería el rival, dividiendo por aire, en lugar de desarrollar su estilo de pelota al suelo y buscar a sus talentosos. Finalmente, el Tri se asentó y logró emparejar el partido. Los europeos seguían siendo más peligrosos, pero gracias a un imprevisible Domínguez y un activo Macías, había oportunidades de los dos lados. Hasta que, al fin, tras una confusión en un córner entre el portero italiano y su defensa, De la Rosa empató a marco abierto al 36’.
Para la segunda mitad, Diego Ramírez hizo un cambio difícil de explicar. Mandó a la cancha a Tony Figueroa en lugar de Missael Domínguez, que había sido el mejor del Tri en el primer tiempo. El extremo del Pachuca no lo hizo mal, pero había candidatos mucho más lógicos para abandonar el campo. Aun así, México vivió sus mejores minutos en la segunda mitad, donde al fin pudo imponer su juego, encabezado por un Macías mucho más participativo.
Pese a ello, el equipo no podía generar mayor peligro, en buena medida por la insistencia en tirar pelotazos a De la Rosa que, más lento y menos fuerte que los defensores italianos, perdió constantemente la batalla. En un partido más cerrado, la diferencia suele llegar a balón parado, y eso es lo que sucedió. Tras un primer córner italiano que había acabado en el travesaño de México, el segundo cobro fue recentrado hasta los pies de Ranieri que, solo ante Higuera, definió bien a segundo poste al 67’.
Tras el gol, El Tri lo intentó, pero el portero azzurro Plizzari rechazó bien un disparo de Lainez al 76’ y después uno más de Kristian Álvarez se fue desviado al 85’. México jugará su siguiente partido el próximo domingo 26 ante Japón en el mismo estadio de Gdynia.