Coalición electoral PAN-PRD-MC, ¿a poco sí?
No abundó mucho. Y si uno recala en la cita textual que se le atribuye, más bien se enredó. Sea como sea, el caso es que ayer la dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales, dijo que el llamado Frente Ciudadano por México entró a la etapa de negociación que obligadamente tenía que llegar: registrarse o no como “coalición electoral” para los comicios de 2018.
Ahora sí, pues, en las próximas tres semanas, veremos de qué está hecho el Frente que hasta ahora han promovido las dirigencias del PAN, del MC y del propio PRD.
¿Llegarán al registro, el 13 de diciembre ante el Instituto Nacional Electoral, como coalición electoral? Y si así lo convienen, ¿de qué tamaño será la coalición? La legislación contempla tres figuras: total, parcial o flexible.
En resumidas cuentas del contenido de la ley, es total la coalición cuando en el registro los partidos participantes establecen que en todos los cargos de elección popular irán con candidatos comunes; es parcial cuando las fuerzas partidistas comparten más de la mitad de las candidaturas, y se le considera flexible cuando sólo la cuarta parte de las candidaturas forman parte del convenio de coalición.
Para su registro ante el órgano electoral, además, los partidos de la coalición deberán presentar un programa de gobierno conjunto; plataforma electoral común; estatutos y principios de la coalición, y por supuesto, el aval de las dirigencias de cada uno de los partidos participantes.
Asimismo, deberán comprobar que las candidaturas comunes que se registren -en cualquiera de los tres tipos de coalición- cuentan con el consentimiento de los órganos de dirección de cada una de las fuerzas partidistas.
Lo anterior significa que el método de selección de los candidatos de la coalición debe contar con la aceptación de todos, en este caso panistas, perredistas y emeceístas. En esa eventualidad, así se registrará también en el Instituto Electoral.
Planteado todo lo anterior por la legislación electoral vigente, la aseveración de Alejandra Barrales ayer, suena más que ambiciosa. Y por eso la pregunta: ¿de qué tamaño sería la coalición que se negocia?
Hasta ahora, la mayoría de los análisis se ha concentrado en la posibilidad de que el todavía Frente postule candidaturas comunes a la Presidencia de la República y a la jefatura de Gobierno de Ciudad de México. Casi todos especulan con el panista Ricardo Anaya para la primera y de la misma Barrales para la segunda.
¿Pero y el resto de las candidaturas federales al Senado y a la Cámara de Diputados? ¿Y los otros ocho gobiernos estatales que también estarán en disputa el primero de julio de 2018?
La coalición electoral que según Barrales se negocia, ¿alcanza para todos esos cargos? Porque luego, el próximo año, vendrá la definición de las candidaturas a las alcaldías y Congresos locales.
Por ejemplo, aquí en Michoacán, donde el Frente ya también se registró ante el órgano electoral local -se entiende que también con miras a la coalición-, ¿habrá candidatos comunes al Senado y a la Cámara de Diputados?
Ahora bien, si se ponen de acuerdo… ¡ufff! El escenario pinta para los beneficios y ventajas que todos coinciden cuando de coaliciones se habla. Pero… ¿se pondrán de acuerdo?
Aquí se queda… ¡aquí entre nos!