Londres, Inglaterra.- En lo que muchos jugaron como un intento por parte de las autoridades de inculpar a Julian Assange, fundador de WikiLeaks, la Fiscalía de Suecia cerró la investigación por una supuesta violación sexual que lo mantuvo siete años en condición de refugiado. Ante ello, el australiano se mostró satisfecho, pero advirtió que la guerra recién acaba de comenzar.
“Hoy hemos conseguido una victoria importante, tanto para mí como para el sistema de Derechos Humanos de la Unión Europea. Sin embargo, los siete años de detención sin cargos que llevo aquí no se podrán olvidar”, afirmó Assange desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres, donde está recluido desde 2012.
El activista se dirigió a cerca de un centenar de curiosos y medios de comunicación desde la legación diplomática ecuatoriana, en la que se refugió hace siete años para evitar ser entregado a las autoridades de Suecia, que querían interrogarlo sobre unos supuestos delitos sexuales cometidos en ese país en 2010, informa la agencia EFE.
“Pese a que ha sido una gran victoria, todavía falta mucho por hacer: la guerra de verdad acaba de comenzar. Reino Unido ha asegurado que me arrestará de todas formas, y Estados Unidos, la CIA y el Fiscal General estadounidense han dejado claro que tanto yo como otros miembros de WikiLeaks no tenemos derechos y que nuestra detención es una prioridad”, señaló.
Agradecido con Ecuador
Assange dio las gracias a Ecuador y a su gente por haber estado a su lado “soportando una presión asfixiante”.
“Me gustaría darle las gracias a Ecuador, a su gente y a su sistema de asilo. Estuvieron a mi lado durante mi reclusión, soportando siempre una presión asfixiante”, subrayó Assange.
El periodista australiano también se alegró por la “victoria importante” de la exsoldado estadounidense Chelsea Manning, quien salió de prisión el miércoles después de estar siete años privada de libertad.
Assange, de 45 años, prometió además que WikiLeaks no sólo continuará con sus publicaciones sobre las actividades de la CIA en Estados Unidos, sino que las “incrementará”.
“WikiLeaks seguirá publicando, de eso no hay ninguna duda”, subrayó.
Ecuador exige celeridad a justicia inglesa
Ecuador solicitó ayer a Reino Unido “no más demoras” en la entrega de un salvoconducto para que Julian Assange, refugiado en su embajada en Londres, disfrute del asilo luego de que la justicia sueca archivara la causa de supuesta violación contra el fundador de WikiLeaks.
“El gobierno solicita a las autoridades de Reino Unido la concesión del salvoconducto que permita al ciudadano australiano disfrutar de su asilo en Ecuador”, dijo el canciller ecuatoriano, Guillaume Long, en Quito.
“Le decimos a Reino Unido: ya es suficiente, no más demoras. Han sido siete años de detención arbitraria sin cargos. La amenaza de Julian Assange a la cárcel y el hostigamiento en su contra debe terminar”, agregó.
El diplomático señaló que el australiano, de 45 años, será “bienvenido para disfrutar su asilo” otorgado en 2012, cuando se refugió en la legación ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, donde afrontaba acusaciones de delitos sexuales.
Por su parte, la premier británica, Theresa May, dijo que cualquier decisión concerniente a Assange corresponde a la policía.
Wikileaks, imparable
El periodista australiano Julian Assange es uno de los fundadores de WikiLeaks. Sus detractores lo acusan de poner en riesgo la vida de otras personas con su difusión de documentos sensibles.
En 2006 Assange fundó junto con el arquitecto John Young y unos amigos la plataforma de Internet WikiLeaks. La idea era crear una especie de buzón en el que se pudieran introducir anónimamente documentos sobre irregularidades y escándalos de interés público.
Hace poco, volvió a estar bajo fuego por la publicación de WikiLeaks, en plena campaña electoral estadounidense, de los emails confidenciales del Partido Demócrata, lo que fue considerado una acción dirigida especialmente contra la candidata Hillary Clinton.
WikiLeaks, no obstante, saltó a la fama por la difusión de importantes documentos de Estados Unidos de las guerras en Afganistán e Irak.
Desde 2012, Assange se encuentra asilado en la embajada ecuatoriana en Londres, donde buscó refugio por temor a ser extraditado a Suecia por supuestas acusaciones de violación, con lo que podría haber sido eventualmente extraditado a Estados Unidos y ser condenado por las revelaciones que WikiLeaks dio sobre las guerras de Afganistán e Irak.