Alejandro Amado
Morelia, Michoacán.- “Yo creo que una solución rápida y eficiente al problema de violencia ligado al tráfico de drogas sería legalizar la marihuana para uso recreativo. La marihuana en California está aprobada para uso medicinal, en Colorado y en Washington, la marihuana para cualquier uso está legalizada. Cuando prohibieron el alcohol fue un desastre, años de violencia”, sostuvo el doctor Stanley Brandes, antropólogo que imparte cátedra en la Universidad de California en Berkeley, y quien ha estudiado procesos sociales enfocados a cultura y migración en Michoacán.
“Tenemos mucha culpa los Estados Unidos, y tenemos que reconocerlo. Yo no sé la solución, salvo legalizar. Siempre he estado a favor de legalizar la droga, porque si hay legalización de la droga significa que pierde el valor”.
El académico mira el tema de la legalización del cannabis como una forma de ver el problema del tráfico de drogas desde una perspectiva de salud pública y de actividad económica, no tanto de seguridad, como actualmente se ataca el problema en nuestro país.
“En parte tenemos culpa los norteamericanos por comprar esa mercancía. Si no compráramos esa mercancía no tendrían que luchar para venderla, o para conquistar territorio para producir las plantas necesarias para elaborar las drogas”, dijo el académico, ya refiriéndose a otro tipo de plantíos, como la amapola, base de enervantes de mayor impacto que el cannabis.
Recordó la etapa violenta que se vivió en Estados Unidos cuando hace casi un siglo la Decimoctava Enmienda prohibió el alcohol, lo que intensificó la proliferación del crimen organizado al norte de la frontera, entonces personificada por los gangsters de ascendencia italiana, los segregados sociales que encontraron en el crimen y en sus nexos con el poder su forma de sobrevivir en una sociedad hostil con los inmigrantes.