Ciudad de México.- El Día del Niño, pretexto ideal para festejar a los pequeños y los no tan menores del hogar. Pastel, refrescos, una rica comida, convivir y, en algunos casos, ‘romper’ una piñata.
Nada fuera de lo normal, todo de acuerdo a lo previsto: Llenar la piñata con dulces o fruta, colocar un juguete y… a sujetarla de dos extremos con un cordón o cuerda.
Sin embargo, la improvisación siempre juega un papel importante en estos casos, y así le pasó a una persona, que tuvo que sujetar uno de los extremos de la cuerda.
“¡Los dulces! ¡Los dulces!”, se escucha en el material compartido por Wore Galvan.
Uno, dos, tres golpes a la piñata; cae su contenido, los ahí reunidos buscan algo de lo que cayó… pero faltaba algo por caer… sí, el sujeto que sostenía el cordón, ante la risa de los ahí reunidos.
Fuente: excelsior.com.mx