Tras haber sido señalado por su trato negativo hacia la prensa y cuestionado sobre el asesinato del periodista Mauricio Solís, el presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, se deslindó de este crimen.

El alcalde fue señalado por comunicadores de Uruapan y la propia madre de la víctima, Guillermina Solís, quien consideró que “no es casualidad” que tan solo minutos después de haberlo entrevistado, Mauricio recibió dos balazos en pleno centro de Uruapan. Reporteros cuestionaron que aunque Carlos Manzo alcanzó a escuchar las detonaciones, no ordenó un operativo ni regresó al lugar.

En su página de Facebook, Carlos Manzo aseguró que él mismo ha sido víctima de amenazas contra él y su hijo de dos años y culpó a exalcalde de Uruapan, Ignacio Campos, y a su cuñado, de hacerlo querer ver como el responsable de ese homicidio, cuando no tuvo nada que ver.

“Quiero dejar de antecedente que desde que inicie mi Gobierno he recibido amenazas en contra de la vida de mi bebé y de mi familia, así como nuestro gobierno independiente también ha sido blanco de una serie de ataques, vandalismo, sabotajes y campañas de desinformación para desestabilizar el Municipio de Uruapan” (sic.), escribió el servidor público.

Hizo responsables a Nacho Campos y a su cuñado de cualquier cosa que pudera sucederle en el futuro y también dijo estar abierto a cooperar con la investigación del homicidio, pero aseguró que hay una intención de generar ingobernabilidad para regresar al poder “un gobierno corrupto y al servicio de intereses delictivos”.

Ignacio Campos milita en Morena, mientras que Carlos Manzo, aunque también fue parte de este partido, llegó al gobierno municipal por la vía independiente.

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