Ciudad de Panamá, Panamá
El gobierno venezolano del Nicolás Maduro impidió la entrada a ese país de los observadores internacionales considerados “incómodos” de cara a las elecciones presidenciales de este domingo, a vez que les abrió las puertas a los representantes de sus aliados y socios.
En pocas horas, dos decenas de exmandatarios europeos y latinoamericanos fueron deportados de forma expeditiva desde el aeropuerto internacional de Caracas o ni siquiera se les permitió despegar desde Ciudad de Panamá.
“Si estamos aquí es porque queríamos estar con ustedes el domingo para que se produzca el cambio que Venezuela está pidiendo a gritos. Pero nos tenemos que bajar”, informó la expresidenta panameña Mireya Moscoso a los viajeros venezolanos del avión de la aerolínea Copa, que no pudo despegar ante el bloqueo del espacio aéreo venezolano.
La gente entonó el himno venezolano y aplaudió a los exmandatarios que respaldaban a la oposición venezolana. El mexicano Vicente Fox, el boliviano Jorge Quiroga y el costarricense Miguel Ángel Rodríguez, además de la vicepresidenta colombiana Martha Lucía Ramírez, se vieron obligados a abandonar la aeronave.
Por otro lado, un grupo muy numeroso de observadores procedente de Europa fueron devueltos a Madrid desde las instalaciones del aeropuerto caraqueño de Maiquetía.
“Vinimos a Venezuela invitados por la candidatura de la oposición y tenemos el temor de que el domingo vaya a haber un golpe de Estado o que la elección esté amañada”, dijo el vicepresidente tercero del Parlamento Europeo, Esteban González Pons, respaldado por numerosos diputados y senadores.
Por otro lado, en Caracas ya están el expresidente colombiano Ernesto Samper, que ponderó el sistema electoral, y el expresidente dominicano Leonel Fernández. También se espera al exmandatario panameño Martín Torrijos.
Pronto llegará, igualmente, a Venezuela el exmandatario español José Luis Rodríguez Zapatero que encabeza la delegación del Grupo de Puebla, alineado con la revolución chavista y a la cubana.